lunes, 11 de junio de 2012

Los expedientes sancionadores por vertidos en ríos casi se triplicaron en dos años

Marín llama a cooperar para frenar este problema, que en un 40% atribuye a ayuntamientos, un 30% a industrias y un 25% a particulares El Barbaña y el tramo urbano del Miño en Ourense, en el punto de mira del organismo, que admite que la crisis impide endurecer los castigos

SANTIAGO DE COMPOSTELA. E.P.

Vista de un viejo caneiro de anguilas en el rio Miño FOTO: Angar
Vista de un viejo caneiro de anguilas en el rio Miño.  FOTO: Angar

El número de expedientes sancionadores tramitados en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por vertidos no autorizados casi se triplicaron en dos años, al pasar de los 86 en 2009 a 223 en 2011, lo que supone un incremento del 159,3%, según los datos facilitados por el organismo de cuenca a Europa Press.

El presidente de la confederación, Francisco Marín Muñoz, hace un llamamiento a la cooperación institucional entre administraciones --estatal, autonómica y local-- para frenar esta problemática, que en un 40% atribuye a ayuntamientos, en un 30% a industrias y en un 25% a particulares.

En una entrevista concedida a Europa Press, Marín Muñoz reconoce que la calidad de las aguas de los ríos gallegos es "mejorable", aunque "no es mala", pero admite que "siempre que aparece un vertido" la nota que corresponde en este apartado es de "suspenso".

A este respecto, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil --creada por Real Decreto en 2008, cuando se dividió la confederación hidrográfica del norte en la del Miño-Sil y la del Cantábrico-- tiene en el punto de mira a ríos como el Barbaña y el tramo urbano del Miño a su paso por la ciudad de Ourense.

VERTIDOS NO AUTORIZADOS

Según las cifras que maneja el organismo, los expedientes sancionadores por vertidos no autorizados experimentaron el mayor aumento entre los años 2009 y 2010, del 104,65%, desde los 86 a los 176 expedientes incoados. De 2010 a 2011 la subida fue del 26,7%, hasta los 223 expedientes.

En lo que se refiere al porcentaje de resolución de los expedientes, este fue menor en 2010 (del 56,25%, al resolverse 99 de los 176 documentos abiertos en ese año) que en 2009 (cuando había sido del 63,95%, al solucionarse 55 de las 86 incoaciones).

Aunque hay que tener en cuenta que las resoluciones pueden corresponderse con expedientes iniciados en años anteriores, la tasa mejoró al cierre del pasado año, cuando terminaron resueltos 172 de los 223 expedientes abiertos entonces (lo que representa un 77,13% de los de aquel ejercicio).

En 2011, 208 de los 223 expedientes sancionadores tramitados en la confederación por vertidos no autorizados fueron de carácter leve (93,27%), un total de 14 tuvieron la característica de menos grave (6,28%) y uno se contabilizó como grave (0,45%).

Esta clasificación contrasta con la de los dos años anteriores, cuando el número de expedientes graves por vertidos no autorizados fue de siete (en 2010) y cinco (en 2009) y se llegó a registrar uno muy grave (en 2009).

OTRAS INFRACCIONES

En cuanto a los expedientes sancionadores por infracciones de otro tipo, el organismo de cuenca incoó un total de 278 en 2009 (270 de carácter leve, cinco menos grave y tres graves) y resolvió 263 (241 leves, 12 menos graves y 10 graves).

Entre ese año y el siguiente, 2010, la apertura de sanciones por infracciones diferentes a los vertidos --por ejemplo, talas y construcciones de pozos no autorizadas por la confederación hidrográfica-- se redujo en un 10,43%, hasta los 249 --238 leves, ocho menos grave y tres graves--. Pero en 2011 subió un 26,9% en tasa interanual, hasta los 316 expedientes --300 leves, 10 menos graves y seis graves--.

Al cierre del pasado año se habían resuelto 269 expedientes por este tipo de infracciones --256 leves, 12 menos graves y uno grave-- y al finalizar 2010 la resolución ascendía a 265 documentos incoados -249 leves, 12 menos graves y cuatro graves-.

MEJORAR LA CALIDAD DEL AGUA

"La calidad de las aguas de los ríos gallegos no es mala, pero eso no quiere decir que no sea mejorable", apunta el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que se refiere "sobre todo" a "determinados puntos que necesitan una mejor gestión e incluso apoyo para mejorar las estaciones depuradoras de tal manera que los vertidos no lleguen al río".

En este sentido, insta a las distintas administraciones a colaborar "para corregir estos vertidos". "Nuestro objetivo es mejorar la calidad de las aguas y el estado ecológico no solo de las aguas sino también de los ríos", subraya.

En este extremo, asume que "siempre que aparece un vertido" la nota correspondiente es "es un suspenso" y anima a todas las instancias, tanto públicas como privadas, a fijarse como objetivo "que no aparezca ninguno".

Para Marín Muñoz, la sanción por vertidos, un elemento coercitivo y disuasorio, no se puede incrementar en la actual coyuntura. "No creo que sea el momento de endurecer las sanciones", destaca, y, a renglón seguido, insiste en la búsqueda de colaboración para erradicar los que son "recurrentes".

La solución, a su juicio, pasa por "poner en marcha determinadas instalaciones como los bombeos de aguas residuales". En la capital de As Burgas, por ejemplo, "la nueva estación de bombeo seguramente va a impedir que cuando llueva se produzcan tantos vertidos al río Miño", pues se construyó con el propósito de multiplicar la capacidad actual de bombeo.
RECORTES

Preguntado por la afección de los recortes en obras hidráulicas y conservación de los ríos, en la misma entrevista a Europa Press, el recién nombrado presidente de la confederación hidrográfica admite que "el escenario económico afecta a cualquier tipo de actuación" de la administración pero compromete "seguir haciendo un esfuerzo para ir acometiendo" infraestructuras "que estaban planificadas".

Se trata de la estación depuradora de Ourense, los colectores de la N-6 de Lugo, otros en Ferrol y el emisario marino y la acometida eléctrica de Vigo. Todas ellas deben estar rematadas antes del 31 de diciembre de 2015, pues dependen de fondos Feder de la Unión Europea (UE), aunque Marín Muñoz apunta: "Ojalá se terminen antes".

SEQUÍA


También acerca de la incidencia de la sequía en la comunidad, el responsable del organismo señala que "las últimas lluvias han venido a paliar bastante" el bajo nivel de los ríos dentro de la demarcación, sobre todo, en aquellos puntos en que Miño-Sil suministra agua de embalse -que es en Ponferrada-.

Ni para regadío ni para abastecimiento prevé que vaya a ser preciso adoptar restricciones en 2012, pero, "dentro de las competencias" del Gobierno autonómico afirma "no atreverse a dar su opinión", pues el panorama puede ser otro.

"Esperemos que la climatología sea benevolente y que Galicia no sufra este periodo de sequía que ha padecido, para que se recuperen los embalses y los acuíferos", reflexiona.

INUNDACIONES

Miño-Sil tiene localizadas 24 áreas con peligro de inundaciones y es "consciente" de que hubo "desmanes" urbanísticos a lo largo de los años que agravaron este riesgo. En concreto, señala las zonas de Limia, el río Cabe en Monforte y Sarria, en Lugo.

En cualquier caso, "hoy, cualquier plan urbanístico de cualquier ayuntamiento está condicionado por la tramitación de zonas inundables", explica.

La confederación debe informar dicho proyecto como requisito para la obtención de una licencia. Recae entonces sobre la corporación local la responsabilidad de elaborar un plan de encauzamiento para corregir la inundabilidad del espacio en cuestión.

OBRAS DE IBERDROLA EN EL SIL

Por último, sobre la construcción de una nueva central de Iberdrola en el Cañón del Sil --en el embalse de Santo Estevo--, el presidente de la confederación informa de que están "muy avanzadas".

La central es subterránea "con lo que no hay ningún tipo de impacto visual" y, a pesar de que en 2010 la actuación "sí afectó bastante al cauce" del río --lo que provocó el malestar de ecologistas--, en la actualidad, "en lo que afecta al dominio público hidráulico", las obras están "muy avanzadas", indica Marín Muñoz.

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