miércoles, 2 de noviembre de 2011
Los voluntarios parchean la falta de medios contra el fuego en Ourense
Álvaro Fernández, voluntario que llegó anteayer de Madrid y ya lleva dos fuegos apagados, en A Gudiña y Loureses (Os Blancos), ha tomado la iniciativa ante el desconcierto que cunde en los fuegos forestales. Acaba de convencer al retén de un helicóptero para que, mientras él riega, hagan un contrafuego que frene la expansión del incendio que hace tres días prendió en A Boullosa y fue escalando la ladera hasta adueñarse de una cumbre mítica, los Penedos da Raíña Loba. El contrafuego no es sino una quema controlada, empujada por el hombre contra el incendio grande como freno, porque al fuego, que es un ser vivo, no le gusta la tierra calcinada. Ahora arde la Pena da Muller Deitada, y todo el perfil rocoso humea ante los 13 vecinos que quedan en Covas (Os Blancos).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario