La mayoría de los osos pardos avistados son ejemplares de poca edad. La Patrulla Oso se ha puesto de nuevo en marcha para disuadir a furtivos y evitar daños.REDACCIÓN/LA VOZ. Xavier Lombardero Leer Artículo completo en La Voz de Galicia
La semana nos deja dos noticias de osos. Una buena y otra mala. La mala es que los osos autóctonos han desaparecido de los Pirineos. Una vez que Camille, el último que quedaba, murió el pasado invierno enfermo y a una edad avanzada, parece confirmada la extinción. «Después de 30 años de trabajos de seguimiento de la población osera pirenaica y de la aportación de decenas de millones de euros, supuestamente para beneficiar a los osos, en las montañas pirenaicas ya no vive ningún oso de origen autóctono. Con esta situación se da fin al quizás mayor fraude cometido, basándose en la conservación de la biodiversidad en España», sentenciaba el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas). Esta ONG ha censurado duramente a los gobiernos de España y Francia, y a los de las comunidades autónomas de Navarra, Aragón y Cataluña por haberse embarcado también en otro caro fiasco, la reintroducción de osos en los Pirineos procedentes de Eslovenia. Fapas cree que todo obedeció a una estrategia planificada por las instituciones turísticas francesas, que pretendían desarrollar una campaña de promoción turística.